El Sur de Acapulco
El desastre financiero que dejaron las anteriores administraciones municipales tendrá consecuencias de largo plazo. En 2013 apenas comienza el via crucis con el que deberán cargar no pocos alcaldes para responder a las enormes carencias y rezagos sociales de sus demarcaciones con recursos muy disminuidos, ya que parte del dinero se destinará a cubrir las deudas adquiridas por las administraciones anteriores con diferentes acreedores.
El de las deudas municipales no es un problema exclusivo de los municipios de Guerrero, sino que es un fenómeno relativamente reciente y que afecta a cientos de gobiernos locales en todo el país.
Sin embargo, de acuerdo con un estudio del Instituto Mexicano de Competitividad (Imco), los municipios de Guerrero se encuentran entre los que incrementaron su deuda de manera significativa en números relativos durante el periodo 2005-2012, ya que se reportó un aumento de ¡9 mil 704! por ciento y ocupan en este rubro el segundo lugar nacional, solo después de Hidalgo.
Este alto porcentaje de endeudamiento se debe a que al 31 de diciembre de 2008, la Secretaría de Hacienda y Crédito Público no reportaba ningún adeudo entre los municipios de Guerrero; los primeros registros de la dependencia federal corresponden a diciembre de 2009, es decir, un año después de que asumieron el cargo las autoridades municipales anteriores.
Pero en números absolutos, los municipios guerrerenses no se ubican en los primeros lugares del país, pues su deuda registrada ante la SHCP en conjunto sumaba 515 millones de pesos al 30 de junio de 2012, muy por debajo de la deuda conjunta de municipios de estados como Jalisco, que alcanzó 8 mil 130 millones de pesos, México con 5 mil 627 millones y Nuevo León cuyos municipios deben 5 mil 237 millones de pesos.
El Imco también identificó en su investigación que las deudas de 10 municipios (Guadalajara, Tijuana Monterrey, Zapopan, Benito Juárez, Nuevo Laredo, León Mexicali, San Nicolás de los Garza y Tlaquepaque) representaron 33.5 por ciento del total de pasivos municipales del país.
Sorprende que a Acapulco no se le considere dentro de la lista de los 20 municipios más endeudados, pero esto se explica porque la mayor parte de lo que debe este ayuntamiento –cuyos cálculos van de 2 mil a 2 mil 500 millones de pesos– no fue registrado ante la SHCP, pues los estados y municipios sólo están obligados a registrar financiamiento vinculados con sus participaciones federales.
Al respecto, el Consejo de Estabilización del Sistema Financiero explica que en algunas entidades federativas, la deuda real de estados y municipios es hasta tres veces mayor al monto de la registrada en la SHCP.
Los municipios han disminuido su deuda reportada a lo largo del año. Al 30 de junio, como señala el Imco, ésta sumaba 515 millones y 45 los municipios de Guerrero endeudados destacando Acapulco, Zihuatanejo, Atoyac, Chilpancingo y Ayutla. Sólo 29 municipios tenían pasivos menores a un millón de pesos, según la página electrónica de la SHCP.
Pero al 30 de septiembre, ya sólo tres municipios registraron deuda (Acapulco, Zihuatanejo y Atoyac), y al 30 de diciembre, sólo dos (Acapulco y Zihuatanejo). Sin duda los ayuntamientos dejaron las arcas vacías en el último trimestre de 2012 para cumplir las deudas que adquirieron.
Los ingresos de los municipios
Para el ejercicio 2013, los ayuntamientos de Guerrero no tendrán incremento en sus ingresos, salvo las actualizaciones por la inflación.
Todos los municipios reciben recursos provenientes de las transferencias federales (participaciones y aportaciones, principalmente) y de la recaudación de ingresos propios (cobro de impuestos, derechos, aprovechamientos, etc.). Excepto municipios como Acapulco, Chilpancingo, Iguala, Taxco y Zihuatanejo, la mayoría de demarcaciones locales del estado tiene ingresos propios muy disminuidos, por lo que dependen mucho de los recursos federales.
De acuerdo con su ley de ingresos, se estima que el municipio de Acapulco tendrá ingresos en el ejercicio 2013 por un total de 2 mil 273 millones de pesos. De este total, las transferencias federales suman mil 536.7 millones de pesos y los ingresos propios del puerto se calculan en 736.3 millones, la mayoría de los cuales (65.5 por ciento) provendrán del cobro de impuestos por 483 millones.
Sin embargo, parte de estos recursos tendrán que destinarse al pago de las deudas adquiridas por la administración municipal anterior, ya que la propia Ley de Ingresos de Acapulco autoriza al ayuntamiento “a realizar las operaciones y actos jurídicos necesarios para reestructurar y/o refinanciar y/o sustituir los créditos constitutivos de deuda pública contraídos previamente con autorización expresa del Congreso del Estado”.
Y agrega que estas acciones de refinanciamiento o reestructura podrán ser por un monto de hasta 460 millones de pesos.
Y en el mismo documento, el Congreso del Estado autoriza al ayuntamiento de Acapulco para la contratación de nuevos financiamientos “hasta por un monto equivalente a 30 por ciento del total de los ingresos autorizados en la presente ley de ingresos”.
Lo anterior significa que el municipio de Acapulco se seguirá endeudando para pagar sus pasivos actuales y para la operación normal del ayuntamiento, y lo podrá hacer hasta por 681.9 millones de pesos en el presente año.
La situación financiera de Acapulco es tan grave que el presidente municipal Luis Walton Aburto solicitó en varias ocasiones al gobierno federal el “rescate” del puerto ante la grave falta de recursos.
Incluso el Congreso del Estado emitió un acuerdo parlamentario, en noviembre pasado, en donde exhorta a los legisladores federales de las dos cámaras “para que aprueben una partida extraordinaria en el presupuesto de egresos de la federación para el ejercicio fiscal 2013 y apoyen con recursos extraordinarios para la recuperación del H. ayuntamiento del municipio de Acapulco de Juárez” por mil 300 millones de pesos.
En la exposición de motivos se argumenta que “nuestros ayuntamientos se encuentran en situación de crisis heredadas por administraciones pasadas, laudos laborales, pago de aguinaldos, deudas pendientes con proveedores”.
Continúa la exposición que el municipio de Acapulco “hoy sufre una crisis económica, este quebranto económico le llevará mucho tiempo para reponerse y muy probablemente sean varias las administraciones que en lo futuro tendrán que sufrir las consecuencias.”
Sin embargo, en ningún momento el acuerdo parlamentario se pronuncia por sancionar a quienes dejaron en esta situación vulnerable al ayuntamiento ni tampoco por establecer medidas de control y vigilancia que las eviten en el futuro. Solo piden más recursos.
Pero ni el exhorto del Congreso local ni los pedidos de Luis Walton surtieron efecto, y el presupuesto de ingresos del municipio de Acapulco para 2013 quedó prácticamente inalterado.
Los más perjudicados con esta disminución de recursos son los habitantes del municipio que verán restringidos significativamente los servicios públicos, la construcción de obras, los programas sociales y otras acciones del gobierno municipal.
Los ingresos de municipios “grandes”
La capital del estado tendrá ingresos durante el ejercicio 2013 por un total de 538.5 millones de pesos, de los cuales 426.9 millones provienen de las transferencias federales y 66.9 millones por concepto de ingresos propios (12.3 por ciento); adicionalmente tendrá 44.5 millones por convenios firmados con el gobierno federal.
El ayuntamiento que preside Mario Moreno Arcos solicitó autorización al Congreso para contratar un crédito “por un monto equivalente a 30 por ciento del total de los ingresos ordinarios autorizados en la presente ley de ingreso”, pero la petición no fue autorizada.
Sin embargo, se dejó abierta la posibilidad para que el ayuntamiento presente solicitudes de autorización de endeudamiento cuando lo considere necesario.
En el caso del municipio de Iguala, su ley de ingresos establece que durante 2013 recibirá recursos por 367.3 millones de pesos, de los que 261.1 son transferencias federales (participaciones y aportaciones) y 71.7 millones ingresos propios (19.5 por ciento del total). De manera adicional, Iguala tendrá recursos por 34.4 millones de pesos de ingresos extraordinarios, sin especificar su origen.
Por su parte, el municipio de José Azueta podrá disponer de recursos que suman 430.5 millones de pesos, de los cuales 265.1 millones serán recursos provenientes de la federación, 158 de recursos propios (36.8 por ciento) y 6.7 de recursos extraordinarios.
Finalmente, en la revisión de la ley de ingresos del municipio de Taxco se identificó que en 2013 obtendrá recursos por 291.7 millones de pesos, de éstos 226.6 millones corresponden a participaciones y aportaciones federales, 26.1 millones a ingresos propios (8.9 por ciento) y 38.7 a recursos extraordinarios.
Los otros municipios
El gobierno del estado envió al Congreso local una ley de ingresos para respaldar a 15 municipios que no enviaron su propia ley para el ejercicio 2013. En conjunto, los 15 municipios (Ahuacuotzingo, Atlamajalcingo, Coahuayutla, Copanatoyac, Cualac, Cuetzala, José Joaquín de Herrera, Metlatónoc, Mochitlán, Tlacoapa, Tlalixtaquilla, Xalpatláhuac, Xochihuehuetlán, Xochistlahuaca y Zapotitlán) recibirán recursos por 671.2 millones de pesos.
Destaca de este grupo el municipio de Xochistlahuaca, que recibirá del orden de 105.5 millones, Ahuacuotzingo, con 73.5 millones, Metlatónoc 70.1 millones, José Joaquín Herrera, 61.7 millones y Copanatoyac, con 57.2 millones de pesos.
Finanzas estatales
El Imco informó que de 2008 a 2010 la calidad de la información presupuestal que presentaron los estados fue cada vez peor. Con base en el índice de información presupuestal estatal –un parámetro diseñado por el Imco–, ese instituto encontró que en el periodo de tres años, en 18 estados la calificación disminuyó significativamente como en Baja California y Michoacán (22 por ciento de decremento), Campeche (19 por ciento), Guerrero (19) y Distrito Federal (17 por ciento); mientras que otras entidades, como Colima y Yucatán incrementaron sus índices.
El caso de Guerrero es singular porque en 2008 tuvo la segunda mejor posición del país y luego bajó al lugar 10 en 2010. En 2008, por ejemplo, tuvo una calificación de 71.4 por ciento y al año siguiente disminuyó drásticamente a 48.8 por ciento para ocupar la posición 17. En el siguiente ejercicio fiscal (2010) el estado se recuperó y obtuvo 58.1 por ciento para desplazarse a la posición 10.
Lo anterior significa que en un solo gobierno, el de Zeferino Torreblanca Galindo, hubo diferentes criterios y disposición para transparentar la información presupuestal.
El estado volvió a los primeros lugares en 2012, ya con el gobierno de Ángel Aguirre Rivero, al registrar el quinto lugar, con 68 por ciento, en la lista del Imco.
Esta posición, que por sí misma tiene su propio valor, hay que matizarla sin embargo, pues está muy lejos de la pretensión de varios funcionarios del gobierno del estado que quieren ver en este reconocimiento del Imco, un gobierno con plena transparencia.
La evaluación que realiza cada año el Imco se refiere a la presentación y difusión de la información presupuestal, pero éste es sólo uno de los numerosos aspectos del ejercicio de gobierno que deben transparentarse.
De manera particular, los criterios que se evaluaron para obtener el quinto lugar fueron la calidad y cantidad de información incluida en un documento: el presupuesto de egresos del estado del año 2012, que satisficieron los parámetros propuestos por el Imco.
Pero el ejercicio de estos recursos es otra cosa, y ahí no hay nada claro.
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