viernes, 17 de febrero de 2012

Fraude electrónico a la transparencia

Marcos Méndez Lara, El Sur de Acapulco

La opacidad informativa en el ámbito público está ganando mucho terreno en el estado, y hoy los recursos electrónicos también están sirviendo para dificultar o de plano bloquear la obligación que tienen las oficinas públicas gubernamentales de informar amplia y permanentemente a las y los guerrerenses.
Los portales electrónicos son un recurso muy útil y de bajo costo para hacer llegar información pública a amplios sectores de la población. Sin embargo, hoy vemos que se emplea precisamente para lo contrario, es decir, para evitar que la gente se entere de lo que hace el gobierno.
1. Hay un notorio retroceso en cuanto a lo que publicaba en su portal electrónico el Ejecutivo estatal anterior y la información que hoy encontramos en esas páginas. De hecho, a excepción de los directorios y organigramas y otras informaciones que necesariamente tuvieron que modificarse con el cambio de gobierno, casi todo lo que se publica hoy en estos sitios web es información que se creó y “subió” en el gobierno anterior, y que al consultarse hoy tienen el agravante de que los datos evidentemente están desactualizados.
El retroceso también se expresa en que los operadores de las páginas electrónicas, que deberían publicar información útil sobre el quehacer de las dependencias públicas, ya encontraron el modo para trasladar a los medios electrónicos las estrategias que emplea la burocracia para disuadir, ablandar o ignorar a un ciudadano exigente de sus derechos que se planta en sus oficinas.
Es decir, casi todas las entidades públicas del gobierno del estado “cumplen” con el requisito de publicar la información de oficio, pero ninguna realmente lo hace, porque los operadores utilizan sus conocimientos para diseñar y operar la simulación.
Por eso encontramos muchos vínculos rotos o que no llevan a la información que indican las etiquetas, información “chatarra” que no es útil a nadie o páginas que no abren y bloquean las computadoras. O sea, muchas formas que tienen el propósito de desalentar a cualquier interesado que busca la información generada por su gobierno.
2. En el ejercicio del derecho de acceso a la información, el fraude electrónico también está siendo cada vez más frecuente. El procedimiento que hemos observado es más o menos así.
En Guerrero contamos con un sistema electrónico para la recepción y respuesta automatizadas a solicitudes de información pública que presentan las y los ciudadanos a las dependencias del Ejecutivo estatal. Para utilizar este recurso, es necesario registrarse y crear una cuenta que le permita entrar al sistema y revisar el estado de sus solicitudes.
A partir de la puesta en marcha del sistema InfoGro en febrero de 2011, las solicitudes de información se dispararon; de 221 que en promedio recibía cada año el gobierno del estado, en 2011 se incrementaron a poco m{as de mil en once meses, es decir más de cuatro veces.
Son evidentes pues, las ventajas de este sistema electrónico, que permiten a las y los ciudadanos hacer solicitudes de información sin hacer acto de presencia en las muchas veces truculentas oficinas públicas.  
Sin embargo, estos beneficios que proporciona el InfoGro son anulados cuando las respuestas que emiten las dependencias son para negar la información sin ninguna justificación.
Las argucias que utilizan son: responder que la información solicitada se encuentra disponible en la página web, y no lo está.
Asimismo, decir que la información está en posesión de una dependencia diferente, como fue el caso de la Secretaría de Desarrollo Rural, a la que se le solicitó la entrega del Libro Blanco de la dependencia, pero respondió que esa información no la tenía la Seder, sino en la Secretaría de Finanzas y Administración.
Y en otras ocasiones responden con la misma pregunta que uno le hace a la dependencia, tal vez con el fin de que se registre como respondida la solicitud en el sistema.
Todas estas argucias no son errores involuntarios, sino estrategias dolosamente operadas, que ameritan sanciones para los responsables, como lo establece la Ley de Transparencia y Acceso a la Información y la Ley de Responsabilidad de los Servidores Públicos del estado de Guerrero.
Es necesario ya comenzar a denunciar formalmente a los servidores públicos que están obstruyendo el ejercicio de este derecho.

viernes, 3 de febrero de 2012

Transparencia y los diálogos por la paz y la convivencia

Marcos Méndez Lara, el Sur de Acapulco

La Jornada Diálogos por la Paz y la Convivencia, realizada la semana anterior en Acapulco, fue un muy buen ejercicio de participación ciudadana, organizada por agrupaciones civiles, instituciones educativas y personas a título personal de Acapulco, con un formato que permitió expresar a toda persona que lo quiso, sus puntos de vista, comentarios, opiniones y propuestas.
Al foro no llegó el número de personas que se esperaba, y la asistencia fue más bien escasa. Sin embargo, aunque es deseable que un buen número de personas se involucre e interese en la gestión de sus problemas, la participación de las y los ciudadanos generalmente no se da a la primera ni masivamente, porque es un proceso, a veces muy largo, de sensibilización y convencimiento.
La poca asistencia del sábado anterior también se explica por la naturaleza de los problemas que se abordaron, relacionados con la violencia, la inseguridad, la impunidad, la violación a los derechos humanos, pues la gente prefiere no estar visible ni expresar sus denuncias de manera pública, por seguridad, por su incredulidad en los aparatos de procuración y administración de la justicia.
Para los medios de comunicación la jornada también pasó inadvertida, y es explicable porque para la lógica periodística, un proceso de articulación de ciudadanos no es “nota”, pero en el contexto de la participación ciudadana sí es algo trascendente como ejercicio en el que no hay personajes públicos visibles o funcionarios a quien tomarles declaración, sino la predominancia de ciudadanos y ciudadanas.
En dos mesas de trabajo, las 70 personas que participamos abordamos temas muy cercanos a la gente en estos tiempos, como el fortalecimiento de la seguridad ciudadana y la seguridad pública, educación y cultura para la paz, derechos humanos y atención a víctimas de la violencia, transparencia y rendición de cuentas.
Desde luego, hubo diversidad de expresiones, desde aquellos que hicieron una denuncia sobre lo que está sucediendo en su familia, barrio o colonia por la violencia y la inseguridad, hasta propuestas de solución muy generales sobre la situación en el estado y específicas sobre cómo atacar problemas muy puntuales.
En casi todas las participaciones, verbales y escritas, hubo un denominador común: la ausencia del Estado para garantizar los derechos sociales, económicos y ciudadanos de las y los guerrerenses; es decir, los tres órdenes de gobierno no han sido capaces de establecer las condiciones mínimas para que la gente viva en paz, con seguridad, con un trabajo digno, educación, salud.
Pero también las distintas expresiones en el foro tuvieron en común el llamado a las y los ciudadanos para presionar y exigir que esos gobiernos y sus instituciones cumplan con su responsabilidad de garantizar derechos, y esto puede lograrse mediante diferentes formas de participación ciudadana.
En la mesa de transparencia y rendición de cuentas se comentó que para incidir (modificar, mejorar) lo que hace el gobierno, es necesario, primero, tener información. El diagnóstico presentado en este tema es que las dependencias públicas del estado son opacas, obstaculizan el acceso a la información y no rinden cuentas.
Como formas específicas de participación ciudadana que pueden tener consecuencias en los programas y acciones de gobierno se propusieron observatorios ciudadanos, monitoreos y vigilancia a través de contralorías sociales.
Asimismo, mecanismos verticales de rendición de cuentas, en los que los gobiernos informen y justifiquen sus acciones ante las y los ciudadanos, para que éstos analicen y juzguen los actos gubernamentales. 
Fueron muchas las propuestas en este primer foro ciudadano, quizás todavía muy generales; será un gran reto traducirlas a propuestas más específicas y sobre todo, ponerlas en práctica.