martes, 17 de septiembre de 2013

Acceso a la informción en la prensa nacional (II)

El Sur de Acapulco

Aunque las leyes de acceso no son el soporte del periodismo, sí son una herramienta. El trabajo periodístico no descansa en dichas normas jurídicas, pero sí le dan un nuevo impulso y desarrollo. “El periodismo, así como no nació con la grabadora y no depende su ejercicio de ella, tampoco lo es con las leyes de acceso a la información; pero eso sí, qué utilidad le han dado”.
La anterior es una idea de Rubén Alonso, articulista de Milenio, y viene a cuento a propósito de la relación entre periodismo y acceso a la información, cuyo ejercicio como herramienta del trabajo periodístico en el estado de Guerrero ha sido más bien pobre. 
En el ámbito federal, por ejemplo, los periodistas ocupan el cuarto lugar de soli­ci­tan­tes de información, por detrás del sec­tor aca­dé­mico, empre­sa­rial y guber­na­men­tal. De acuerdo con información de Instituto Federal de Acceso a la Información (IFAI), en el periodo del 12 de junio al 31 de octubre de 2012, los soli­ci­tan­tes de infor­ma­ción del ámbito aca­dé­mico con­cen­tra­ron 21.8 por ciento de las soli­ci­tu­des rea­li­za­das; las del sec­tor empre­sa­rial repre­sen­ta­ron 12.4 por ciento, las del medio guber­na­men­tal fueron 7.9 por ciento de las soli­ci­tu­des de infor­ma­ción y los medios de comu­ni­ca­ción pre­sen­ta­ron 5.6 por ciento de los requerimientos de los requerimientos.
Cabe mencionar que en 30.7 por ciento de las solicitudes del periodo, las personas no especificaron su perfil. 
En el caso de Guerrero, de acuerdo con el informe correspondiente al ejercicio 2012 del Instituto de Transparencia y Acceso a la Información del estado, 65 por ciento de las solicitudes no cuenta con información para definir el perfil de la persona solicitante; le siguen los ciudadanos, con 23 por ciento de las solicitudes presentadas en la entidad; 5.1 por ciento corresponde al sector académico; 2.8 por ciento a servidores públicos; uno por ciento a organizaciones no gubernamentales; y al final, 0.85 por ciento de las 3,061 solicitudes reportadas en 2012, corresponden a periodistas y medios de comunicación.
Lo anterior ratifica el poco uso que los reporteros hacen el acceso a la información en relación con sus colegas en el ámbito federal.
Como afirmó la periodista Fidela Navarro Rodríguez en su texto Acceso a la información y periodismo, publicado en la Revista Mexicana de Comunicación, es evi­dente que cada vez hay más noti­cias, repor­ta­jes y libros escri­tos por perio­dis­tas cuyos datos son con­se­gui­dos mediante las leyes de acceso. La obten­ción de infor­ma­ción antes oculta y de publi­ca­ción impen­sa­ble es ahora una reali­dad y por tanto una posi­bi­li­dad pro­fe­sio­nal. Las leyes de acceso son ya parte de las herra­mien­tas coti­dia­nas de los perio­dis­tas.
Sin embargo, acotó, “el fenó­meno es más nota­ble en los medios del Dis­trito Fede­ral de corte nacio­nal, pro­ba­ble­mente por los alcan­ces de las infor­ma­cio­nes y por la cen­tra­li­za­ción de la admi­nis­tra­ción pública y de los pro­pios medios”.
México Infórmate
En 2004, periodistas de varios estados constituyeron una red que denominaron México Infórmate con la finalidad de hacer un uso sistemático del derecho de acceso a la información en su labor periodística, pero también para promover este derecho entre la ciudadanía.
Lilia Saúl Rodríguez, una de las coordinadoras nacionales de México Infórmate, comentó que “los primeros pasos que dimos como red fue organizar talleres para periodistas y después realizamos, cada año, varios eventos para celebrar el día internacional del derecho a saber. Se han incrementado las actividades que realizamos y hoy buscamos incidir en la toma de decisiones, por ejemplo, cuando se discute la legislación de acceso a la información o en la reforma en materia de transparencia”.

México Infórmate surgió en 2004 y fue la adaptación de una experiencia similar de periodistas estadounidenses promovida en México por Kate Doyle.
Actualmente, la red también cuenta con un blog en el portal del periódico el Universal (http://blogs.eluniversal.com.mx/mxicoinf/) en donde se publican textos sobre transparencia y acceso a la información redactados por los reporteros de las entidades federativas adheridos a la organización, así como la organización de un premio nacional para promover la redacción de reportajes en donde el periodista haga uso del acceso a la información.
Lilia Saúl recordó que los medios de comunicación (dueños, directivos) no han sido aliados en la promoción del derecho del acceso a la información, por lo que la apuesta de México Infórmate ha sido el trabajo de promoción entre los reporteros.
“Encontramos un poco de reticencia en los medios de comunicación, ahí es donde nos dimos cuenta que teníamos que empujar por la vía del reportero. A partir de esto cambió el espíritu de México Infórmate, y en lugar de impulsar que los medios crearan esta sinergia para impulsar temas de acceso a la información, decidimos irnos abajo con los reporteros de a pie. Fue así como empezamos a tener reuniones entre reporteros y nos involucramos en actividades como impartir talleres a otros colegas periodistas y con el paso del tiempo nos dimos cuenta de que si funcionaba.”
Como parte de las actividades de la organización están los trabajos de investigación realizados por los reporteros de la organización.
De acuerdo con la coordinadora nacional de México Infórmate, el primer trabajo de investigación fue acerca del cumplimiento de la información pública de oficio por parte de los Congresos federal y locales. Esto lo realizaron mediante la presentación de solicitudes de información y la revisión de los portales electrónicos, y a decir de Saúl Rodríguez, los resultados tuvieron muy buena acogida en los medios de comunicación
Posteriormente investigaron sobre el tema de los sistemas de procuración de justicia, para conocer desde los salarios para policías, el número de ministerios públicos en el país y la inversión en la procuración de justicia. También se tuvo un buen recibimiento en los medios de comunicación.
En 2013, México Infórmate realiza otro trabajo relacionado con el funcionamiento de los órganos garantes y en breve se dará a conocer de manera pública.
El premio
México Infórmate convoca cada año al Premio Periodismo Investigativo y Acceso a la Información, que en su más reciente edición (2012), el primer lugar lo obtuvo Luis Herrera, con el trabajo “Cifras oficiales confirman vigencia de abusos en aulas”, publicado en el Informador http://www.informador.com.mx/jalisco/2012/394432/6/cifras-oficiales-confirman-vigencia-de-abusos-en-aulas.htm
El segundo sitio fue para Rafael Cabrera, con el trabajo “Teletón: el monopolio de la atención a la discapacidad” http://www.m-x.com.mx/2012-12-02/teleton-el-monopolio-de-la-atencion-a-la-discapacidad/
Víctor Michel ganó el tercer lugar con el texto publicado en Milenio Diario “24 mil a la fosa común de este sexenio” http://www.milenio.com/cdb/doc/noticias2011/4d2c02305699338aca6aeaed0fc98b9f
A decir de Lilia Saúl, hay una gran participación de periodistas en el concurso. En la edición de 2011 se recibieron 70 trabajos periodísticos y en la más reciente de 2012, más de 100. El requisito para concursar es que el texto tenga que ver con el tema de acceso a la información o se haya hecho uso de esta herramienta.
Las dificultades y la judicialización del derecho
De acuerdo con un recuento de las dificultades que se les presentan a los periodistas para solicitar información en el ámbito nacional, se cuentan casos como éstos: en los estados, los gobiernos no niegan la información, pero condicionan su entrega a que se presente el solicitante para recogerla personalmente. 
También, los costos de reproducción de los documentos varía de una entidad a otra. Las dificultades en las páginas electrónicas, que no se actualizan o presentan problemas de registro y las claves de los usuarios, también se cuentan entre las dificultades, además de los órganos garantes, que tienen procedimientos y tiempos distintos para procesar las quejas o recursos de revisión.
Pero también se han encontrado con casos en los que se “judicializan” los procedimientos para tener acceso a la información pública.
“Tengo un caso en Tlaxcala donde apenas me respondieron el mes pasado un recurso de revisión de una solitud de información que presenté hace dos años, esto fue así porque este caso lo vio Tribunal Superior de Justicia del estado, y en estos casos la solicitud de información pude tardar años porque entra en el ámbito de un poder judicial y entonces  cuando se judicializa este derecho”, explicó Lilia Saúl Rodríguez.
Por eso, agregó la coordinadora, es necesario asesorarse, aunque no son muchos los abogados que llevan casos relacionados con el acceso a la información.
“Articulo 19 y Fundar son organizaciones que llevan este tipo de casos, litigios estratégicos, y en ellos nos hemos apoyado en algunos casos. De otra manera, no sería posible, ya que los abogados cobran sus honorarios, que como red no contamos con esos recursos”
Artículo 19
La organización Artículo 19, especializada promover “que todas las personas del mundo puedan expresarse libremente, tener acceso a la información y disfrutar de la libertad de prensa”, comenta que el periodista ejerce una doble función como usuario y promotor del acceso a la información pública, cuando hacen uso de su capacidad de solicitar información y ponerla al servicio de la sociedad, así como cuando difunden la relevancia del derecho a acceder a la información en sí misma y a su instrumentación.
Agrega que “El periodista debe conocer las normas y mecanismos administrativos y judiciales que regulan el derecho al acceso a la información porque el acceso a la información es una de sus principales herramientas de trabajo”. Es decir, “la importancia del acceso a la información para el periodismo y para los medios de comunicación se funda en las mismas razones por las cuales el acceso a la información les importa, o les debería importar, a todas las personas”.
Artículo 19 elaboró la Guía de acceso a la información para periodistas, que puede consultarse en http://www.article19.org/data/files/pdfs/publications/latin-america-guia-de-acceso-a-la-informacion.pdf.
Relación con la ciudadanía
Manuel Alejandro Guerrero, en el cuaderno Medios de comunicación y la función de transparencia que publica el IFAI (http://inicio.ifai.org.mx/Publicaciones/cuadernillo11.pdf)
Explicó que cuando un periódico emite una noticia construida a partir de una solicitud de información, las controversias, los documentos obtenidos gracias a los mecanismos del acceso, el grueso de la población entiende y aprehende la importancia de la transparencia, de sus instrumentos, su estructura y sus instituciones.
“Nada resulta más pedagógico, nada crea más “cultura” de transparencia que un buen reportaje, un buen caso, edificado a partir de la obtención legal de los documentos oficiales. Las leyes de acceso son un aliado, un instrumento adicional, una moderna herramienta para el trabajo de investigación, indagación y sobre todo, comprobación de lo que se sostiene y dice”, concluyó Alejandro Guerrero.
Guerrero, un desastre
A las ya de por sí difíciles condiciones que imperaban en el estado, como la violencia y la inseguridad, la represión de la protestas y el desmantelamiento de cualquier iniciativa de participación social, se suma ahora el desastre que dejan los fenómenos metereológicos en todo el territorio de Guerrero.
Se dirá que esto es resultado de la naturaleza, pero la magnitud de las afectaciones mucho tiene que ver con la corrupción, la indolencia y las malas decisiones de los gobernantes, quienes además impiden cualquier forma de organización de la sociedad.
Hay enfrente un trabajo arduo; ojalá en este proceso de reconstrucción se siembren semillas de conciencia y participación entre la gente.   

martes, 3 de septiembre de 2013

Acceso a la información en la prensa de Guerrero (I)


El Sur de Acapulco
En Guerrero, los periodistas no ejercen el derecho de acceso a la información de manera sistemática para realizar su trabajo, y esto porque han encontrado dependencias públicas que no cumplen con su obligación de entregar información, desconfianza en el organismo encargado de garantizar este derecho, la dinámica de inmediatez con que trabajan los reporteros que contrasta con los largos tiempos de los procedimientos de acceso a la información, la censura en los medios en que trabajan y hasta el desinterés de los propios trabajadores de los medios.
El poco uso del derecho a la información que hacen los periodistas es sólo un reflejo de lo que sucede en los demás sectores de la sociedad, que encuentran los mismos obstáculos y una  escasa voluntad y disposición de quienes toman las decisiones para transparentar y rendir cuentas de las actividades gubernamentales.
No es pues, un problema que sólo enfrentan los reporteros, sino un problema estructural que sigue manteniendo en la opacidad parcial o total una gran parte de la información pública que se produce en las esferas de gobierno.  
Los claroscuros de la participación del gremio
En diferentes momentos, el gremio de los periodistas estuvo pendiente de la gestión de la ley de transparencia.
En octubre de 2004, por ejemplo, la Asociación de Periodistas del Estado de Guerrero organizó en coordinación con otras agrupaciones, el ciclo de conferencias Por un Guerrero Democrático, una de las cuales se tituló Por una ley de transparencia y acceso a la información en Guerrero.
En 2005, el Sindicato Nacional de Redactores de la Prensa sección XVII hizo llegar a los diputados de Guerrero un exhorto para que se abriera un proceso de discusión sobre la ley de transparencia que ya se cocinaba. En esa ocasión, los periodistas tampoco tuvieron respuesta, pues los legisladores nunca convocaron a foros de consulta.
Sin embargo, una vez que entró en vigor la Ley de acceso a la información del estado en junio de 2006, y mediante la que se abrió la posibilidad de solicitar información pública a través de un requerimiento formal, los periodistas no han hecho uso de este recurso, no obstante que reconocen su importancia como herramienta para el trabajo periodístico.
De acuerdo con Marlén Castro, colaboradora del semanario Interacción, y una de las periodistas más constantes en el ejercicio de acceso a la información, “hay poca gente del mismo gremio que está interesada en eso, yo creo que 80 por ciento de los periodistas nunca ha hecho ni una solicitud de información, entonces no hay interés”, aunque reconoce que el acceso a la información “es un instrumento valiosísimo, que no ha rendido frutos en  el caso del gremio periodístico  porque no se ha utilizado; y una puede ver, utilizando esta ley, las debilidades de las instituciones”.
Por su parte, Lourdes Chávez, reportera del periódico El Sur, comentó que, efectivamente, el derecho de acceso a la información es una herramienta para el periodista, “pero se prefieren métodos más inmediatos” para conseguir información.
Chávez Ramírez agregó que “la gran mayoría hace nota del día, y a nadie le conviene, ni los periódicos contratan a nadie para hacer periodismo de investigación. Es muy mal pagado el periodismo, incluso los trabajos de fondo son versiones oficiales o entrevistas”.
Jesús Guerrero, corresponsal del diario Reforma, también reconoció que los reporteros no emplean el acceso d la información como herramienta de su labor periodística “por la misma dinámica de trabajo del día, pues en Chilpancingo, muchos de los reporteros tenemos una agenda a la que debemos sujetarnos todos los días, a la nota del día, al trabajo que me piden del periódico”.
Y añadió que en Guerrero “falta un trabajo periodístico de investigación y creo que [el acceso a la información] es una herramienta con la que puedes abundar más en un trabajo periodístico de información. Pero no, no lo hacemos por el rollo de la chamba o porque nos falta este formación para investigar o tener más audacia.”
Al respecto, Vania Pigeonutt, reportera de El Sol de Chilpancingo, explicó que aunque tomar la declaración de un servidor público es un trabajo y tiene su mérito, “no estamos informando bien, estamos reproduciendo lo que los funcionarios quieren decir. Estamos más preocupados por lo que pasa a diario, de lo que tienes que cubrir, y te despreocupas de cosas que también son noticia. Parece que nosotros no tenemos agenda, dejamos que la agenda sea sólo la nota diaria, lo que pasa en los bloqueos, las movilizaciones, pero nos olvidamos de muchas otras cosas”.
Poco salario, muchas chambas
De acuerdo con los testimonios, son muchos los motivos que desalientan el ejercicio de acceso a la información. Uno de los que comentaron con más frecuencia fue el de los bajos salarios de los periodistas, que los obligan a tener varios trabajos y por lo tanto a olvidarse de hacer un periodismo de investigación y sólo basarse en las declaraciones de los personajes públicos.
Marlén Castro consideró que en Guerrero, los periodistas deben tener tres o cuatro empleos para poder reunir un salario decoroso, “y eso implica hacer seis notas al día, entonces los más fácil para la mayoría de los periodistas es hacer notas a partir de las llamadas entrevistas banqueteras, le pones la grabadora al funcionario que se atraviese para que suelte la información, es un periodismo fácil y tienes que ver con las condiciones laborales y la falta de preparación.”
Lo anterior se traduce en que no queda tiempo para presentar solicitudes de información por los largos tiempos que se requieren para su gestión, pero especialmente por atender los múltiples compromisos con diversos medios.
Sobre el punto, Jesús Guerrero también confirmó que “muchos compañeros reporteros, que trabajan en periódicos locales, tienen salarios raquíticos, no les dan salario profesional, algunos compas ganan 500 pesos a la quincena, no tienen seguro social, ninguna prestaciones, son explotados; y muchos compas caen en vicios del embute del gobierno”.
Los dueños de los diarios, además de los bajos salarios que pagan a sus trabajadores, no tienen interés en la información relativa a la transparencia y la rendición de cuentas, pues es una forma de “desnudar” las actividades irregulares de las administraciones de gobierno; con mucha frecuencia censuran la información que afecta su relación con los personajes del poder.
Por ejemplo, Marlén Castro  comentó que “a esas notas que tienen que ver con transparencia y rendición de cuentas no le dan mucha importancia, y muchas veces el periodista tiene que lidiar con un editor al que no le interesan esas notas”.
Y desde su experiencia, Jesús Guerrero afirmó que a los reporteros “no los respetan, les cortan sus notas, se las censuran, porque no puedes criticar a tal funcionario, no puedes criticar al gobernador, al alcalde, entonces no se puede hablar de que a los reporteros se les respete su trabajo”
Por su parte, Vania Piggeonut explicó que hay muchos reporteros que encuentran dificultades para que les publiquen algunas notas. “Hay cosas que los mismos reporteros saben que no van a publicar, el salario de Mario Moreno, por ejemplo, muchos medios no lo publicarían, porque el ayuntamiento tiene convenio con los periódicos”.
Estrategias para la opacidad
Los procedimientos y tiempos que establece la Ley de transparencia son largos, incompatibles con los ritmos con que se hace el periodismo. Para responder a una solicitud de información, una dependencia pública cuenta con hasta 15 días hábiles, pero puede solicitar una prórroga de otros 15 días hábiles para reunir la información requerida.
En caso de que la dependencia no responda o lo haga insatisfactoriamente, y el solicitante presente una queja o recurso de revisión, el ITAIG gestiona también procedimientos muy largos, y una resolución del órgano garante puede tardar varias semanas.
Uno de los motivos que precisamente desalienta la presentación de solicitudes de información entre los periodistas son los tiempos, que para los ritmos del periodismo son muy largos, pero también las argucias de los encargados de brindarla.
Marlén Castro comentó que “el día en que se vencía la solicitud de información, [las dependencias] siempre solicitaban una prórroga, aunque era información de oficio y la debían de tener ahí. Luego llegaba la fecha de vencimiento de la prórroga y decían que esa información no la tenían. Yo digo, me lo pudieron haber contestado antes de la prórroga, pero siempre agotaban el tiempo que marca la ley y finalmente me negaban la información.”
Daniel Velázquez, del periódico El Sur, reflexionó que “podría pensarse que [el acceso a la información] es un herramienta para el reportero, pero por la estructura burocrática que tiene en realidad es un obstáculo, porque en los medios de comunicación el tiempo es un factor que va en contra y cuando sale una información que necesita ser aclarada y precisada, esperar dos semanas a que una dependencia dé la información requerida, para el periodismo no funciona”. 
Aun cuando el artículo seis de la Constitución federal recomienda que los procedimientos de acceso a la información deben ser gratuitos y expeditos, esas condiciones no se cumplen.
Para Vania Piggeonut, el proceso “se me hace tedioso, burocratismo electrónico, o sea, que tengo que ir a esta pestaña, a esta otra; es decir, yo no puedo entrar como persona y decir quiero saber esto, o, sea, hay todo un formulismo, tengo que crear un nombre de usuario, entiendo que puede ser por cierta seguridad, pero también me parece que están atentando contra mi derecho de información”.
Pero la estrategia preferida por los funcionarios es decir a cada requerimiento de información, que los datos solicitados son confidenciales.
“Una vez recurrí a una petición para saber el número de maestros comisionados de la SEG y me contestaron que era información confidencial. También recurrí a la secretaria de salud, donde solicitaba el presupuesto de ese año, y también me dijeron que no podían dar información. Incluso solicite una información al congreso local para saber el salario de los diputados y tampoco me dieron la información porque era información confidencial.”
Estas estrategias de opacidad que describió Jesús Guerrero son muy frecuentes; las dependencias las utilizan y le apuestan a que, por los largos procedimientos, pocos reporteros o ciudadanos recurrirán a presentar una queja ante el ITAIG.
El ITAIG, órgano inservible
El Instituto de Transparencia y Acceso a la Información de Guerrero es el órgano que recibe tramita los recursos de revisión o quejas de las y los ciudadanos inconformes con las respuestas que emiten las dependencias gubernamentales. Sin embargo, los reporteros que presentaron este recurso, invariablemente se quejaron del funcionamiento del instituto.
Al respecto, Marlén Castro comentó querecurrí cuatro veces (al ITAIG), pero fue más desalentador que las respuestas de las propias dependencias. Yo no tenía elementos para argumentar por qué las dependencias debían darme la información, y acudí al  instituto pensando que me iban a asesorar, pero no fue así, como que me dejaban sola, pues no había ese respaldo. Al final solamente sentía la frustración y la impotencia de que no contaba con ninguna institución que respaldara ese derecho.”
Por su parte, Daniel Velázquez comentó que aunque nunca  presentó un recurso de revisión ante el ITAIG, “no conozco que tenga un trabajo en exigir que los sujetos obligados transparenten sus acciones”. 
Igualmente, Vania Pigeonutt comentó QUE “los [consejeros] del ITAIG le entregaron al ayuntamiento de Chilpancingo un reconocimiento porque según estaba cumpliendo en transparencia, y dije, bueno si el ITAIG le está dando un premio a un ayuntamiento que no me dio información que debería ser del conocimiento público, como es el salario del alcalde, pues entonces es pura simulación”.
En la siguiente entrega presentamos cómo se perciben estos problemas en otros estados, en voz de una de la coordinadoras nacionales de la organización México Infórmate, Lilia Saúl Rodríguez, y lo que hace falta en Guerrero para que un mayor número de reporteros se acerquen y hagan suya esta herramienta importante para su trabajo.