martes, 24 de junio de 2014

Ocho años de ocultar información pública

El Sur de Acapulco

La Secretaría de Salud del gobierno del estado es la dependencia que más quejas ha recibido en Guerrero por negar información a la ciudadanía, pues de 2006 a la fecha registró  27 recursos de revisión, que representan el 7.3 por ciento del total de quejas presentadas en el estado en ocho años de vigencia de la Ley de Transparencia y Acceso a la Información Pública del estado.
Hay otras dependencias también renuentes a entregar información como la Secretaría de Finanzas y Administración, con 18 quejas (4.9 por ciento), la Secretaría de Educación de Guerrero con  17 recursos de revisión (4.6 por ciento) y la Procuraduría General de Justicia del Estado con 16 (4.3 por ciento).
En el caso de los ayuntamientos, son los de Tixtla y Chilpancingo los que más acumularon quejas en su contra, ya que cada uno recibió 18 quejas; le siguieron los gobiernos municipales de Tecoanapa con 15 recursos de revisión, y Mártir de Cuilapan y Coyuca de Benítez, con 12 cada uno.
Otras dependencias que también se distinguieron por su alto número de inconformidades ciudadanas relacionadas con su negativa a dar información son la Universidad Autónoma de Guerrero, con 15, y el Congreso del estado con 14 recursos de revisión.
Las quejas o recursos de revisión presentados por la ciudadanía son indicadores de la poca o nula disposición y voluntad de los titulares de las dependencias y entidades gubernamentales para ser transparentes y entregar información pública a los ciudadanos.
Pero también son indicador de la inexistencia de una política gubernamental de transparencia y promoción del acceso a la información; si las inconformidades son muchas, esa política no existe, como es el caso del estado de Guerrero.
Aunque no existen datos oficiales sobre este tema, se estima que en Guerrero hay un alto subregistro de quejas debido a que las y los ciudadanos no se interesan en presentarlas por los largos procedimientos que deben seguir, porque no tienen certeza de que se aplicará la ley o porque no tienen confianza en el Instituto de Transparencia y Acceso a la Información del estado.

Guerrero, casi sin quejas
Para dimensionar el tamaño del subregistro de quejas, hay que comparar el total de solicitudes de información presentadas en el estado con el número de quejas formalmente interpuestas ante el ITAG.
De junio de 2006 a marzo de 2007 se presentaron 2,184 solicitudes y sólo cuatro recursos de revisión, para una proporción de 0.1 por ciento. De abril 2007 a marzo de 2008, la proporción fue de 1 por ciento, y en el periodo de abril a diciembre de 2018, se incrementó a 2.4 por ciento.
En 2009, la proporción entre quejas y solicitudes recibidas nuevamente disminuyó a 1.3 por ciento y al siguiente año, en 2010, fue casi similar: de 1.5 por ciento.
En 2011 la proporción se mantuvo constante al llegar a 1.3 por ciento, y en 2012 se incrementó a 2.2 por ciento.
Finalmente, en el ejercicio 2013, se tuvo la proporción más alta -y la más cercana a la realidad-, ya que la relación entre número de quejas y solicitudes recibidas fue de 4.3 por ciento.
Si se observa el comportamiento de las cifras en las dos administraciones estatales, durante el gobierno de Zeferino Torreblanca, es decir, de junio de 2006 a diciembre de 2010 se presentaron 52 recursos de revisión en las dependencias del ejecutivo, mientras que en los tres años que lleva el gobierno de Ángel Aguirre, el número de quejas se incrementó a 112, es decir, más del doble que en cinco años de su antecesor.
En el caso del periodo de los gobiernos municipales, en el trienio de 2006 a 2009, los ayuntamientos recibieron en total 70 quejas; en el periodo 2009 a 2012, la cifra disminuyó a 38, y en los dos años de las actuales administraciones municipales, ya se registraron 57 recursos de revisión en contra de ayuntamientos.
Para dar una idea de lo que sucede en el ámbito federal –ante la inexistencia de datos confiables en Guerrero- de 2003 a 2012, el Instituto Federal de Acceso a la Información y Protección de Datos Personales reportó una proporción promedio, entre las quejas y solicitudes recibidas, de 5.3 por ciento, mientras que el promedio de Guerrero es de apenas  1.7 por ciento.
Si no fuese por el subregistro de quejas, pareciera que en Guerrero las dependencias públicas del estado son transparentes y con toda la disposición de proporcionar la información pública que les requieren los ciudadanos –ya que éstos no presentan recursos de revisión para inconformarse-. 
Pero la realidad es otra, los sucesivos gobiernos del estado, municipales, poderes, organismos autónomos  se han caracterizado por negar o retardar la información que solicitan los ciudadanos pretextando diversos argumentos como que es información clasificada como reservada o confidencial, declarando su inexistencia, cobrando cantidades grandes por las fotocopias o apostando al olvido y al desgaste de la ciudadanía a quien citan una y otra vez.

Las cifras del IFAI
Si se observa por año, el IFAI reporta que en 2003, 2004, 2005 y 2006, la proporción entre quejas y solicitudes fue de 2.6, 3.8, 5.3 y 5.9 por ciento, respectivamente.
En los ejercicios de 2007, 2008, 2009 y 2010 los registros del órgano garante federal son de 5.1, 5.8, 5.1 y 6.7 por ciento.
Y finalmente, en el año 2012 la proporción fue de 5 por ciento y en 2012 disminuyó a 4.7 por ciento.
Como se observa en los datos del nivel federal, la proporción entre quejas y solicitudes es más o menos constante y se ha mantenido en los últimos años, mientras que en Guerrero las cifras no tienen uniformidad, aunque se observa que la presentación de quejas va en aumento, lo que significa que gradualmente el subregistro comienza a disminuir.
En Guerrero, la ausencia de quejas no se explica porque las dependencias públicas del estado tengan mecanismos fluidos para facilitar a los ciudadanos el acceso a la información pública, sino porque no hay confianza en las instituciones y porque es complicado el procedimiento de presentación de quejas ante el ITAIG.  
De acuerdo con datos del IFAI, Guerrero es uno de los estados que registra el menor número de solicitudes de información a las dependencias federales.
Por ejemplo, de 2003 a 2008 se presentaron un total de 2,139 solicitudes, que representan apenas 0.57 por ciento de todas las solicitudes presentadas en el país correspondientes al ámbito federal.
En 2009 se presentaron 658 peticiones, al siguiente año 674, en 2011 se registraron 405 y en 2012 fueron 545.
De manera global, en Guerrero se presentaron apenas el 0.4 por ciento de las peticiones dirigidas a las dependencias federales, en el periodo de 2003 a 2012.
Esto contrasta los resultados de otros estados como Morelos, en donde se presentaron 4.6 por ciento de las peticiones del país, o como el estado de Puebla, donde la ciudadanía presentó el 2.4 por ciento de las solicitudes a nivel nacional en el mismo periodo.

Dependencias reacias
Algunas dependencias se resisten más a entregar información pública que otras. Por ejemplo, varios ayuntamientos recibieron sólo una solicitud de información, y al no responderla o negar la información, los ciudadanos presentaron también una inconformidad formal ante el ITAIG. En este caso la proporción es de 100 por ciento entre el número de solicitudes y quejas presentadas. Es el caso de los ayuntamientos de Tlacoachistlahuaca, Teloloapan, Huamuxtitlán y Coachoapa el Grande.
Otras dependencias con proporciones altas entre solicitudes de información y quejas son Ometepec, con 50 por ciento, Coyuca de Benítez, con 48 por ciento, y el ayuntamiento de Mártir de Cuilapan, que tiene 44.4 por ciento. Esto significa que por lo menos la mitad de las solicitudes que presentaron los ciudadanos terminaron en quejas.
Con alto número de inconformidades se encuentra el Instituto Guerrerense de Atención Integral a las Personas Adultas Mayores, con 18.7 por ciento, la Universidad Autónoma de Guerrero, con una proporción de 11.1 por ciento, el ayuntamiento de Iguala, con 10.3 por ciento, la Comisión de Infraestructura Carretera y Aeroportuaria con 13.3 por ciento, la Secretaría de Desarrollo Rural con 10.1 por ciento, la Secretaría de Fomento Turístico con 9.4 por ciento.
Todas las dependencias que tienen una alta proporción de quejas en relación con las solicitudes que se les presentan, son de las más opacas del estado, ya que coinciden en que no sólo no difunden la información de oficio que les exige la normatividad, sino también omiten entregarla cuando los ciudadanos la solicitan.  
La inconsistencia de los datos impide realizar este ejercicio con todas las dependencias, ya que, por ejemplo, el ayuntamiento de Tixtla registra 18 quejas, pero según los datos del ITAIG, este municipio solo reportó 11 solicitudes de información. Lo mismo sucede con los gobiernos municipales de San Marcos y Atoyac, que registran siete y cuatro quejas, respectivamente, pero que en el ámbito de las solicitudes de información solo reportan cuatro y una.
Otros municipios que tienen registrados recursos de revisión son Florencio Villarreal, Ayutla, Ahuacuotzingo, Ajuchitlán, Arcelia, Atlixtac, Copalillo, Cutzamala, Juan R. Escudero, Leonardo Bravo, Metlatónoc, Pungarabato, San Miguel Totolapan, pero no parecen los registros con solicitudes de información presentadas.

Quejas por sectores
Hasta el 31 de diciembre de 2013, fue en las dependencias del ejecutivo estatal donde más quejas de presentaron, ya que se registran 168 del total. En el sector ayuntamientos se presentaron 166 quejas, mientras que en los organismos autónomos se registraron 19 y en el Congreso del estado, 14 quejas.
En números absolutos, la Secretaría de Salud  tiene hasta esa fecha 27 quejas, la Sefina con 18, la de Educación de Guerrero con 17, la Procuraduría de Justicia del Estado con 16, la Contraloría General con 9 y las Secretarías de Desarrollo Rural y de Fomento Turístico, con ocho cada una. Estas dependencias del ejecutivo concentran el 28 por ciento de las quejas interpuestas por ciudadanos en ocho años.
También con números absolutos, los ayuntamientos de Tixtla y Chilpancingo encabezan la lista con 18 inconformidades, Tecoanapa con 15, Mártir de Cuilapa y Coyuca de Benítez con 12 quejas cada uno, Chilapa con nueve y San Marcos con siete.  Estos ayuntamientos concentran el 24.8 por ciento de las quejas totales presentadas en el estado de Guerrero.
Por su parte, La Universidad Autónoma de Guerrero tuvo 15 quejas en el periodo, el Congreso del estado 14 y el Tribunal Superior de Justicia con tres inconformidades.
Los inconformidades ciudadanas más frecuentes fueron la negativa a dar información (no respondiendo las solicitudes), respuestas no satisfactorias (por proporcionar información que no corresponde o de manera incompleta), y respuestas que clasifican la información como reservada o confidencial, o bien, declarándola inexistente.
Cabe mencionar que muchas de las quejas interpuestas por los ciudadanos no proceden porque se presentaron fuera del tiempo que establece la ley. Y otras, aunque la resolución del ITAIG haya sido a favor del quejoso, no se tiene registro de si realmente la dependencia demandada entregó la información o continuó siendo omisa.
Los recursos de revisión o quejas que se han presentado en el estado de Guerrero no alcanzan a diagnosticar plenamente la problemática existente en torno al derecho de acceso a la información de los guerrerenses.
Es evidente que la resistencia del sector público a facilitar el ejercicio de este derecho es más complejo, y rebasa el análisis del comportamiento de los datos acerca de los recursos de revisión presentados por la ciudadanía. Sin embargo, sí alcanza a dar una rápida radiografía de que, aun cuando las cifras son inconsistentes, la ciudadanía sigue enfrentándose a un aparato público que no dará tregua si las personas no están dispuestas a dar la batalla para ejercer su derecho de acceso a la información.

martes, 10 de junio de 2014

El ITAIG manipuló cifras durante ocho años

El Sur de Acapulco
Durante ocho años, el Instituto de Transparencia y Acceso a la Información Pública del estado de Guerrero manipuló los datos sobre el número de solicitudes de información presentadas por la ciudadanía, y por este motivo hoy no se tienen cifras confiables que permitan conocer el nivel de avance en esta materia.
El mejor indicador del interés de la ciudadanía por la transparencia y la información pública gubernamental, es el número de solicitudes de información que se presentan ante las dependencias públicas, ya que es un trámite que se origina en la motivación o iniciativa personal de las y los ciudadanos por conocer lo que sucede en las entidades gubernamentales.
Este indicador abarca tanto el conocimiento que tienen las personas de su derecho de acceso a la información como el nivel de confianza que tienen en las instituciones y su disposición a ejercer ese derecho.
Desafortunadamente, en Guerrero no se cuenta con este tipo de datos de manera precisa, ya que durante ocho años, el Instituto de Transparencia y Acceso a la Información Pública del estado alteró dolosamente el número de solicitudes de información que la gente presentó ante las diferentes dependencias.
Ante el poco interés que mostró la ciudadanía en un principio, los consejeros difundieron públicamente cifras “infladas” para crear un ambiente artificial de mucha participación y justificar así el trabajo de promover una cultura de la transparencia que les confería la ley en la materia.
Los motivos de la poca participación de la ciudadanía fueron varios, entre ellos, la poca difusión que se hizo de la ley de transparencia en 2006 y años subsiguientes, así como el arcaico requisito de presentar las solicitudes de información de manera personal en un estado con la geografía como la de Guerrero, que dificultó a las personas de los municipios presentar sus requerimientos de información en Chilpancingo o Acapulco, sede de la mayoría de las dependencias públicas.
Otro motivo fue resistencia de los funcionarios que en los primeros años se negaron a entregar información, ya que la consideraban como un patrimonio personal o institucional, y eso inhibió la participación ciudadana.
Y un  tercer motivo fue la inacción del órgano garante de la transparencia en Guerrero, el ITAIG,  de aplicar la ley y obligar a las dependencias públicas a entregar la información o por lo menos de buscar los mecanismos para que las personas tuvieran un efectivo acceso a la información.

Las cifras
El 11 de junio de 2014 se cumplen ocho años de que propiamente entró en vigor la ley de transparencia y acceso a la información del estado, y hasta el 31 de diciembre de 2013 se registraron, según el ITAIG, 20,643 solicitudes de información.
Según el órgano garante de la transparencia en Guerrero, de junio de 2006 a marzo de 2007 se presentaron 2,814 solicitudes de información, cifra extremadamente optimista, que no corresponde con la realidad, ya que durante el primer año de vigencia de la ley, las y los ciudadanos no conocían este derecho y los trámites burocráticos para hacerlo valer, inhibieron también la iniciativa de la ciudadanía.
Al siguiente año, 2007, de acuerdo con el órgano de transparencia, se registró la cantidad de 4,236 solicitudes de información presentadas, pero extrañamente en 2008, y sin ninguna explicación de los ex consejeros, el número disminuyó a 1,118 solicitudes.
También con cifras del ITAIG, en 2009, la cantidad de solicitudes repuntó y alcanzó la cifra de 3,453, pero en 2010 se registró nuevamente una baja a 2,406 solicitudes de información.
En 2011, considerando que el sistema InfoGro propició un incremento sustancial de solicitudes, se registraron 2,341 requerimientos, y para el siguiente año, en 2012, se presentaron un total de 3,061 solicitudes.
Finalmente, en 2013 se presentaron 1,844 peticiones, y creemos es el número más aproximado de solicitudes de información que se presentan anualmente en el estado.
Los ex consejeros que difundieron estas cifras nunca explicaron los atípicos e irregulares comportamientos de los datos de las solicitudes presentadas.
De hecho, en sus ocho años de gestión, el ITAIG nunca formuló un diagnóstico o estudio sobre la transparencia en el estado que permitiera diseñar estrategias para hacer menos opacas a las dependencias públicas y facilitar el acceso a la información a la ciudadanía.

Las solicitudes del Ejecutivo
En el gobierno del estado se presentaron en un periodo de ocho años 4,883 solicitudes de información, que representan el 21.7 por ciento del total de registradas en el estado.

Las dependencias que fueron más requeridas son la Secretaría de Salud, con 783 solicitudes (16 por ciento de las del Ejecutivo), la de Finanzas y Administración, con 548, la Procuraduría de Justicia con 470 y la Secretaría de Seguridad Pública, que recibió 308 solicitudes.
Por otro lado, algunas dependencias sólo recibieron una solicitud en ocho años, según los registros del ITAIG, y éstas son el Centro Estatal de Oftalmología, la Coordinación General de Acceso a la información, la Coordinación General de Seguridad y Transporte Aéreo del estado y el Fideicomiso Centro Internacional Acapulco.
Cabe mencionar que los registros del gobierno del estado, sobre solicitudes de información presentadas ante el Ejecutivo, son las más consistentes, por lo que pueden tomarse como base para conocer lo que ha sucedido en el estado en materia de acceso a la información.
De junio de 2006 a diciembre de 2010, el gobierno del estado y sus dependencias recibieron apenas 915 solicitudes para un promedio de 183 por año, es decir una cantidad muy pequeña, ya que no se presentó ni siquiera una diaria en todas las dependencias del gobierno del estado.
Sin embargo, con la entrada en funcionamiento del InfoGro, en febrero de 2011, el número de solicitudes se incrementó sustancialmente hasta alcanzar 1,064 peticiones en 2011, 1,606 en 2012 y 1,248 en 2013.
Se puede concluir que el abrir la posibilidad de presentar solicitudes de información por vía electrónica ha sido la decisión más acertada –derivada de un mandato del artículo 6 constitucional- que se ha tomado en Guerrero para promover el ejercicio de acceso a la información.
Esto, porque antes de que se instalara el InfoGro, se presentaban 183 solicitudes por año, mientras que después de que se puso a funcionar, el promedio es de 1,306, es decir, un incremento de 713 por ciento. 

Las cifras en los ayuntamientos
Los datos que presenta el ITAIG para los ayuntamientos son inconsistentes y poco creíbles, pues es en este sector donde el órgano garante difundió cifras “infladas” y nunca presentó evidencias que respaldaran sus datos.
Según su información, en los ayuntamientos se presentaron 13,219 solicitudes de información en ocho años, lo que equivale a 64 por ciento de las presentadas en todo el estado durante ese lapso. Sin embargo, si se observa por cada uno de los años, las cifras no ofrecen ninguna regularidad ni consistencia, ya que en 2006 se presentaron en los gobiernos municipales 1,894 solicitudes, al siguiente año 3,193 y en 2008, solo 852.
Siguiendo con las cifras del ITAIG, en el ejercicio 2009 se presentaron 3,097, en 2010 bajó la cifra a 1,848 solicitudes, y el siguiente año, en 2011, disminuyó todavía más ese número hasta 895, contrastando con las del Ejecutivo que se incrementaron significativamente.
En 2012 fueron 1,116 las peticiones y en 2013, año en que se supondría que la ciudadanía conoce mejor este derecho, la cifra se desplomó hasta 324. De hecho, esta última podría ser la cifra real de solicitudes presentadas por año –sin los maquillajes del ITAIG-, ya que en los municipios pequeños y medianos es todavía más manifiesta la falta de una cultura de transparencia y acceso a la información.
El ITAIG presenta a Acapulco como el ayuntamiento que más solicitudes ha recibido en los ochos años, con un total de 6,868 peticiones, que representan el 51.9 por ciento del total de solicitudes recibidas por los ayuntamientos, y 33.2 por ciento del número global de requerimientos de información registrado en el estado.
Estas cifras a primera vista podrían considerarse válidas, pues Acapulco es el municipio más poblado de Guerrero y cuyos habitantes en general están informados, pero en varias revisiones de estos documentos se constató que el porcentaje de solicitudes de información efectivas era muy bajo.
En 2013 la unidad de transparencia del ayuntamiento de Acapulco estableció controles estrictos para las solicitudes de información recibidas, y registró sólo 94 peticiones, que es el número real de solicitudes que recibe ese municipio en un año. De tal manera, que con una contabilidad rigurosa, en ocho años Acapulco recibió no más de mil solicitudes de información, y no las 6, 868 peticiones que presume el ITAIG.
Es el mismo caso del municipio de Chilpancingo, que reporta en los ochos años, 1,284 solicitudes recibidas, pero que en las revisiones a detalle, no alcanza ni el 10 por ciento de solicitudes efectivas.
Otros ejemplos de la inconsistencia de los datos son los municipios de Azoyú y Zirádaro, que ocupan la segunda y tercera posición entre los municipios que más solicitudes han recibido, con 1,719 y 1,321 peticiones, respectivamente.
Estos números son muy cuestionables, porque tal cantidad de solicitudes se presentaron en el lapso de un año, es decir, Azoyú supuestamente las recibió en 2009 y luego, en los siete años restantes, nadie presentó ninguna.
Lo mismo sucedió con Zirándaro, que en el periodo de abril de 2007 a marzo de 2008 registró esa avalancha de solicitudes, pero los habitantes de ese municipio nunca más presentaron una sola petición, según datos del ITAIG.
Otros municipios con registros poco creíbles son Tecoanapa, que recibió 480 solicitudes, Iliatenco, con 319 solicitudes, y Zitlala, que tiene un registro de 249 peticiones de información.
Los números de estas demarcaciones están por arriba de municipios que por su número de habitantes, grado de marginación y escolaridad promedio se supondría que registrarían más solicitudes, como Zihuatanejo (216), Iguala (29), Taxco (23) o Tixtla (11).
En términos generales, las cifras referentes a los municipios fueron las más manipuladas por el ITAIG, ya que los ex consejeros sabían que los ayuntamientos reportaban solicitudes de obras, empleo, apoyos, proyectos, y aun así las incluían en los registros de solicitudes de información.
Es muy probable que el número registrado en 2013 sea la cifra real de solicitudes presentadas en los ayuntamiento en un año, es decir, 324 peticiones.

Los poderes y los organismos autónomos
El Congreso del estado registró hasta el 31 de diciembre de 2013 un total de 544 solicitudes de información presentadas, en tanto que el Tribunal Superior de Justicia del estado apenas tuvo 193 peticiones.
En el caso de los organismos autónomos, el Instituto Electoral del estado es el que registró mayor número de solicitudes, con 675, y le siguieron el ITAIG con 217, la Universidad Autónoma de Guerrero, que tuvo 134 solicitudes, la Comisión Estatal para la Defensa de los Derechos Humanos, con 126, el tribunal Estatal Electoral con 88 peticiones y la Auditoría General del Estado, con 76 solicitudes de información.
Las cifras que presentan estas dependencias parece que son de solicitudes de información efectivas, ya que hay un control en sus unidades de transparencia y acceso a la información.

Orden en las cifras
Con cifras “maquilladas”, no se puede tener un diagnóstico certero sobre el derecho de acceso a la información en el estado, y tampoco se pueden diseñar estrategias de acción.
De acuerdo con los datos disponibles, se calcula que el número de solicitudes de información efectivas fueron de 1,000 peticiones anuales antes del sistema Info Gro y de 1,800 solicitudes por año después de instalado el sistema en 2011.
Esto significa que en los ocho años se presentaron cerca de 9,400 solicitudes, y no las 20,643 que registró el ITAIG.
Es necesario poner orden en las cifras.